Capitulos:
123
1 - Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y a nuestra reunión con El, os rogamos, hermanos,
2 - que no seáis sacudidos fácilmente en vuestro modo de pensar, ni os alarméis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como {cf15I si fuera} de nosotros, en el sentido de que el día del Señor ha llegado.
3 - Que nadie os engañe en ninguna manera, porque {cf15I no vendrá} sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición,
4 - el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o {cf15I es} objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.
5 - ¿No os acordáis de que cuando yo estaba todavía con vosotros os decía esto?
6 - Y vosotros sabéis lo que lo detiene {cf15I por} ahora, para ser revelado a su {cf15I debido} tiempo.
7 - Porque el misterio de la iniquidad ya está en acción, sólo {cf15I que} aquel que {cf15I por} ahora lo detiene, {cf15I lo hará} hasta que él mismo sea quitado de en medio.
8 - Y entonces será revelado ese inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida;
9 - {cf15I inicuo} cuya venida es conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos,
10 - y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
11 - Por esto Dios les enviará un poder engañoso, para que crean en la mentira,
12 - a fin de que sean juzgados todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron en la iniquidad.
13 - Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
14 - Y fue para esto que El os llamó mediante nuestro evangelio, para que alcancéis la gloria de nuestro Señor Jesucristo.
15 - Así que, hermanos, estad firmes y conservad las doctrinas que os fueron enseñadas, ya de palabra, ya por carta nuestra.
16 - Y que nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, que nos amó y nos dio consuelo eterno y buena esperanza por gracia,
17 - consuele vuestros corazones y {cf15I os} afirme en toda obra y palabra buena.